Según la OMS, ahora es necesario negociar cambios en el Reglamento Sanitario Internacional para llenar algunas lagunas y gestionar de forma más rápida y eficaz los problemas críticos que han surgido dramáticamente durante esta pandemia, que indudablemente nos ha tomado desprevenidos.
El mundo debe estar mejor preparado y mejor coordinado para responder a futuras pandemias a lo largo de todo el ciclo de detección, alerta y respuesta.
El nuevo Plan Pandémico garantizaría un compromiso político mayor, sostenido y de largo plazo por parte de los líderes mundiales y promovería la integración de las preocupaciones sanitarias en todas las áreas políticas pertinentes, desde la vigilancia hasta la alerta y la respuesta.
Los beneficios serían una mejor vigilancia de riesgos, mecanismos de alerta, respuesta y aplicación de la ley.
En este punto sólo nos queda esperar.